Fundo Pecuario Masaguaral

06.08.2012 14:04

¿Qué es Masaguaral?

El Fundo Pecuario Masaguaral (FPM), conocido también como “hato Masaguaral”, se encuentra localizado en la subregión de los llanos ondulados centrales según los sistemas ambientales venezolanos (MARNR, 1983). Es una unidad de producción dedicada a la cría de ganado de carne y la conservación de la biodiversidad, prohibiendo, desde 1944, la cacería y la pesca. La vegetación es de transición entre áreas conocidas como Alto Llano (al norte de Calabozo) y Bajo Llano (al sur de San Fernando de Apure).

    En Masaguaral se ha identificado cuatro unidades fisiográficas: médano, banco, bajío y estero. Los médanos constituyen áreas arenosas que nunca se inundan y se distribuyen irregularmente. Algunas de estas zonas son de sabana con predominancia de gramíneas, mientras que otras poseen bosques de arbustos con dosel denso, los cuales tienen alturas que llegan hasta los 6 metros. Los bancos no se inundan, pero se pueden encontrar pequeños cuerpos de aguas someras durante la estación lluviosa que constituyen los bajíos y los esteros que suelen retener el agua y son aprovechadas por la fauna silvestre a finales de la estación seca. Las zonas de uso moderado (82%), son  importantes para el manejo sustentable del ganado  donde  la carga animal  no representa un peligro para la permanencia de las especies de flora silvestres  en éstos ecosistemas, combinando técnicas modernas y el manejo tradicional.

    Las  zonas de uso restringido o reserva (18%), representada por la zona boscosa, con mínima intervención, es hábitat de varias especies en peligro de extinción, tales como el puma (Puma concolor), la danta (Tapirus terrestris), el cunaguaro (Leopardus pardalis), el oso palmero (Myrmecophaga tridactyla), entre otros.  La experiencia de Masaguaral en materia de producción bovina, ha demostrado el mantenimiento de niveles óptimos de productividad, mediante un manejo de bajo impacto en los hábitats naturales, lo que se ha traducido en la conservación de los valores escénicos y culturales del llano venezolano.

    Adicionalmente, el Fundo Pecuario Masaguaral es pionero en la cría y reproducción del Caimán del Orinoco contribuyendo con  el Programa Nacional para su Conservación,  anualmente se producen crías  para su posterior liberación en las áreas silvestres indicadas por los expertos.

    Durante los últimos 50 años, el Fundo Pecuario Masaguaral ha actuado como estación biológica, promoviendo la investigación, principalmente de la fauna y la flora llanera. Investigadores y estudiantes nacionales y extranjeros de diferentes niveles académicos y provenientes de instituciones y universidades reconocidas de diversos países, han dado como resultado  una larga historia de estudios científicos que han originado alrededor de 400 trabajos de investigación entre publicaciones en revistas arbitradas, tesis de pre-grado, post-grado y doctorado, donde 44% representa  estudios de la avifauna del hato.

    El Hato  Masaguaral tiene entre sus objetivos fundamentales la investigacion para la conservacion. Las actividades de turismo de Naturaleza están restringidas y se autorizan y programan para en los casos de personas y/o instituciones interesadas la observación de aves con la finalidad de dar a conocer los valores de la conservación,  fomentar la comprensión de la dinámica de los ecosistemas presentes en el hato y difundir las acciones que incentiven el desarrollo de actividades de desarrollo sustentable, cónsonas con la conservación del ecosistema llanero.

     Regularmente se atienden visitas guiadas, previa cita, a  grupos de estudiantes con sus profesores para realizar prácticas de campo, pasantías  o estudios científicos; actualmente el Fundo Masaguaral actúa como aula abierta para la educación ambiental, mediante talleres dirigidos a docentes a fin de  fomentar el conocimiento del ecosistema llanero, sus interrelaciones y la posibilidad de hacer conservación  para lograr un desarrollo armónico sostenible en la región y en beneficio de sus pobladores, también es importante la divulgación de las costumbres y tradiciones que forman parte del patrimonio cultural del país. 

Un poco de nuestra historia                                

En 1875, Masaguaral formó parte del conocido Hato Flores Moradas, propiedad de Timoteo Reverón.  En 1944 pasa a manos de la familia Blohm imprimiéndole una vocación conservacionista, siendo pionero en el conocimiento de la fauna y flora de los llanos centrales de Venezuela

A partir de 1960,  cuando se separa definitivamente del hato Flores Moradas, se constituye el Fundo Pecuario Masaguaral (FPM), el cual debe su nombre a la presencia de numerosos árboles de masaguaro (Pseudosamanea guachapele).

    En 1974,  Tomás Blohm y Edgardo Mondolfi por Masaguaral, suscriben un acuerdo que dio inicio al Venezuelan-Smithsonian Cooperative Wildlife Research Project, un proyecto de estudios de investigación científica y comportamiento animal de carácter oficial, privado e internacional, en el cual participaban: la Dirección General de Recursos Naturales Renovables y la Oficina Nacional de Fauna, ambos dependientes del Ministerio de Agricultura y Cría, con el parque Nacional Guatopo representativo del bosque húmedo y  el National Zoological Park de la Smithsonian Institution, Washington, D.C. USA, liderado por John F. Eisenberg, quien canaliza los anteproyectos sobre mamíferos,  Betsy Thomas y  Haven Wiley los estudios ornitológicos y Stanley Rand y Gordon Burghardt  el área de herpetología; más adelante, en 1982, fue incorporado al proyecto el Florida State Museum (Universidad de Florida. USA). El FPM  fue elegido por ser un área representativa del Llano Centro-Occidental tan poco conocido y casi inalterado, con suficiente vida silvestre para la investigación y el estudio del importante ecosistema rodeado por áreas totalmente modificadas por la construcción de la represa del río Guárico y la consecuente deforestación para dar paso a la siembra de arroz.

    En 1984, se inicia la cría caimanes en cautiverios en el FPM, en  seis lagunas cercadas que albergaban 17 individuos reproductores, de los cuales 13 eran hembras y 4 machos, de la especie Caimán del Orinoco (C. intermedius). 

    En los últimos 60 años se ha distinguido como un sitio ideal para la investigación de la biodiversidad llanera en Venezuela, demostrando que la producción de ganado de carne y la conservación son actividades posibles y complementarias.